Los esquemas laborales remotos se generalizaron por necesidad durante la pandemia. Luego de esa experiencia, muchas empresas están adoptando sistemas que combinan lo presencial y lo virtual. Las ventajas, desventajas y desafíos de los modelos de trabajo flexibles.

La pandemia aceleró, por necesidad, los procesos de transformación digital que con más o menos impulso se venían llevando a cabo en las empresas. De un día para el otro se debieron implementar, y en algunos casos improvisar, medidas urgentes para vender, cobrar y trabajar de manera remota. Así, la importancia de invertir en tecnología quedó en evidencia y las firmas que ya lo venían haciendo corrieron con alguna ventaja durante las medidas de Aislamiento y de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO y DISPO). Sin embargo, aunque pocos niegan las ventajas del teletrabajo, algunos empresarios aún dudan de si llegó para quedarse o si conviene inclinarse por un formato mixto que combine las modalidades presencial y remota. Para Marcelo Granieri, director de Transformación Digital de la Escuela de Innovación del ITBA, el teletrabajo, como parte de la transformación digital, se trata de un cambio cultural apalancado en las nuevas tecnologías. “Si durante la pandemia no empezaste tu transformación, seguramente ya no estás en el mercado. Las empresas deben entender que algo está cambiando con un vértigo increíble y que, si no se adaptan a esta nueva realidad, se quedan fuera”, advierte. El teletrabajo implica incorporar más y mejor tecnología, pero fundamentalmente profundizar aspectos humanos como la escucha y el acompañamiento. Para José Ramón Jiménez, director de Soluciones de la consultora Practia, la implementación debe ser consciente, sistemática y organizada. “Aunque hayan resistencias u obstáculos iniciales de índole cultural o técnica, se pueden superar sencillamente con escucha, acompañamiento, recursos adecuados y procesos claros”, amplía. En este sentido, agrega Sandra Felsenstein, directora de la consultora DINKA, la empatía es un factor fundamental. “Le permitirá al líder responder a las inquietudes del equipo y saber cómo se sienten en estas circunstancias”, sostiene.