ASPECTOS PARA TENER EN CUENTA PARA APOSTAR AL CRECIMIENTO EN CONTEXTO DE CRISIS
Sandra Felsenstein, Ingeniera Industrial, Fundadora y CEO de DINKA (Consultora integral para pymes), explica que las decisiones importantes siempre requieren evaluar ciertos aspectos y mucho más aún dentro de un contexto de crisis o inestabilidad económica.
Resulta fundamental asegurarse que la empresa esté preparada para afrontar el crecimiento.
- Estudiar el mercado en profundidad. No caer en la tentación de asumir que, al aumentar la oferta, indefectiblemente aumentarán los ingresos. Resulta necesario evaluar si realmente existe un mercado insatisfecho, si podemos tener acceso a él y cuál es la tendencia general del sector.
- Evaluar el nuevo punto de equilibrio, la nueva estructura de gastos. Los gastos siempre son un desafío, y más aún en épocas con una economía desafiante. La ampliación y crecimiento implican más gastos fijos, que a su vez elevarán el punto de equilibrio de la compañía. Por lo tanto, es necesario hacer este cálculo asegurándose de que el incremento en las ventas en relación al de los costos, tendrá un saldo positivo.
- Como contrapartida al punto anterior, aumentar la escala de nuestra empresa podría permitir aprovechar mejores beneficios en relación a las economías en escala, poder de negociación con proveedores, disminución de costos por unidad a medida del aumento de producción, lo que podría jugar a favor del análisis.
- La inmovilización del capital invertido en la nueva estructura significa un costo de oportunidad para el empresario. Es decir, no olvidar que el dinero invertido es dinero con el que no contaremos por un período hasta recuperar el capital y es necesario asegurarse de que esto no imposibilite afrontar los gastos diarios crecientes, que además se incrementarán a causa de este crecimiento.
- Por último, en cualquier contexto económico siempre resulta fundamental asegurarnos de que la empresa esté preparada para afrontar el crecimiento, o bien que pueda adaptarse al mismo. Una estructura acorde, procesos claros de trabajo, un índice de fidelización de clientes adecuado y un equipo de trabajo motivado, son algunos ejemplos que ayudan a la hora de decidir si estamos dispuestos a crecer.